lunes, 18 de mayo de 2009

Hasta siempre Mario, y gracias.


Con un libro enorme y grueso que decia "Cuentos completos" y con su cara repetida una y otra vez en la tapa, con distintos colores en cada una, fue que empece a leer libros, sin importar su tamaño o el tiempo que me llevaria terminarlos.

Corría el verano de 1996 y mis viejos cumplian el sueño de tener un cero kilometro y lo estrenaron cumpliendo otro viejo anhelo: viajar por el país sin mas equipaje que su flamante rodado, un puñado de mapas, sus dos hijos y el entusiasmo que se habia cultivado en ilusiones añejas y que se cristalizaban con cada pueblo que cruzaba el Volkswagen Senda.

Así fue que mientras nos ibamos acercando a la patagonia yo me iba a acercando a la literatura. Y fue Mario Benedetti el encargado de ese bautismo con aquel libro enorme que a mis ojos de adolescente parecia interminable. Pero el entusiasmo y la libertad de las vacaciones pudieron mas que la increible cantidad de hojas (615) de aquel volumen.
Entonces, sin saberlo, estaba leyendo de un saque casi 50 años de obra literaria de un genio que para mi era un ilustre desconocido que contaba con la inestimable reseña de mi viejo, gran guia en esto de los libros (y tambien de la musica), que me había dicho "lee al uruguayo este, te va a encantar". Y como un padre no se equivoca, yo lo lei. Y descubri lo mas maravilloso que para mi puede tener un libro que es sentirse absolutamente identificado con lo que alli se escribe, sentirse parte o mas, sentir que ese personaje podes ser vos en cada una de las circunstancias y dejar que la trama te atrape hasta no poder soltar el libro por horas.

Así fue que viaje por montevideo, me exilie con geografias, vivi todos los despites y franquezas que me conto con su pluma inmaculada, y lei los primeros poemas de mi vida. Y asi, entre montañas, lagos, arboles milenarios, cielos furiosamente azules y hoteles varios, fue que descubri el arte de leer, de dejar que me hagan reir, enrojecer de furia, emocionarme, identificarme y encerrarme en un mundo solitario, unico, y tan cargado de sensaciones enriquecedoras que no pude soltar mas.

Luego aparecieron en mi vida García Marquez, Julio Cortazar, Isabel Allende, Roberto Fontanarrosa y muchos mas, algunos efimeros, de un solo cuentito o una novela pasajera y los miles que estan por venir, esos que me debo y que me hacen pensar que necesitaria una vida solo para leer libros.

Hoy, que se fue Mario Benedetti, escribo este pequeño texto para decirle simplemente GRACIAS y hasta siempre, por el legado que dejaste, eterno como la literatura.

4 comentarios:

Rodman dijo...

Muy bueno tu 'post mortem' de Mario. Abrazo, che.

Monegasco dijo...

gracias rodman, una lastima lo del gran mario.

abrazo, gracias por pasar!

Chimoltrufia dijo...

me encantó el post

Monegasco dijo...

gracias chimoltrufia!

saludos