jueves, 10 de enero de 2008

Catarsis de una profunda depresion 1 año y medio atras...


Creo q es un buen momento para disfrutar de la mentira. Pero, cuanto tiempo puede durar? Cuantas fichas le puedo jugar a la vida volando hacia el vacio? O mejor dicho, cuantas vidas mas puedo perder apostando con las fichas de la muerte? Nunca pense que este pulso iba a dejar tan hueco mi corazon. Me siento perdido, como si estuviera dentro de un bosque transparente, sin forma alguna, chocando contra paredes invisibles, viendo salidas que parecen tan nitidas y sin embargo son tan impenetrables. Aún no puedo creer haber buscado este destino. Porque de alguna forma me lo busque, con lo fragil de mi decision, la que me llevo a tener tanta felicidad maniatada, a sentir tanto dolor en la fiesta ajena. Y tambien, de alguna u otra forma, es la tristeza y el dejarme caer, indefenso, para que la manada me pise una y otra vez, dia tras dia, la forma en la q me acostumbre a vivir. Es feo mirar y no querer ver la realidad cuando la tenes parada en la punta de tu nariz. Es tan facil mentirse, es tan facil correr y correr en redondo, para simular un esfuerzo ante los demas pero sin la intencion real de ir a algun lado. Es tan facil sentirse comodo, es tan facil traicionarse, y por sobre todo, es tan facil esconderse en la oscuridad de la mentira. Pero por mas que me esconda, la verdad, la vida y la muerte estan siempre esperando, aunque no los vea, aunque crea que ya los pude engañar, aunque pase todo mi tiempo con los ojos vendados, ahi estan, esperando como siempre, porque en algun momento voy a necesitar salir a la vida y en cuanto crea que vi el sol y que soy un hombre libre, alli estara la mentira para hacerse presente ante los ojos del mundo y revelar la verdad, y sera asi que la vida me entregara en brazos de la muerte.


Es esta vida un cumulo de silencios, de lagrimas guardadas para la ocasion que en algun momento llegara, un camino lleno de puntos oscuros, de preguntas sin respuestas, de incognitas sin develar. En realidad, se podrian develar en cualquier momento, pero para eso hay que tener el valor de salir de la oscuridad de mi propia mentira para poner la cara frente a un vacio irremediable. Y eso fue lo que siempre me falto: valor. Valor para decir la verdad y q todo se termine. O que empiece el fin. Eso es lo que me mantiene en las sombras, el miedo a enfrentar el fin. El miedo a sentirme tan muerto y tan vivo a la vez. Por eso sigo escondido dentro mio, tirando de una soga a la que ya no le queda mucha resistencia para sostenerme. Creo que estoy por caer, inevitablemente.

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